POLENTA CRIOLLA




INGREDIENTES:

4 tazas de maíz pre cocido amarillo (reserve 1)
2½ tazas de agua cocido (reserve ½)
2 tazas de Leche
5 huevos
- mantequilla
Para el relleno
¼ kg de cochino molido

¼ kg de carne magra molida
¼ kg de pechuga de pollo molida
1 cebolla mediana
- Alcaparras al gusto
4 cdas de aceite aproximadamente
- Papelón rallado al gusto
1 tomate grande
- Pasas al gusto
- Aceitunas rellenas al gusto
- Vino dulce
1 pizca de comino



PREPARACIÓN:
En un sartén comience sofriendo la cebolla finamente picada hasta trasparentar, agregue el cochino, pollo y la carne (*), luego de dorar un poco, agregue el tomate sin semillas muy bien molido, deje hervir y agregue sal y pimienta, luego agregue el papelón, las pasas, las aceitunas, alcaparras picadas, el comino y deje cocinar bien, por último agregue el vino y deje que evapore un poco antes de retirar del fuego, y déjelo enfriar a temperatura ambiente.
(*) Si lo desea puede hacerlo de un solo tipo de carne, o cualquier combinación de dos, manteniendo los 3/4 de kg.
Prepare la masa, comience amasando la harina de maíz con el agua, la leche, sal y azúcar, luego incorpore uno a uno los huevos muy bien batidos hasta obtener una masa muy suave, deje reposar 5 minutos.
Use más agua o harina de maíz para lograr el punto. La masa debe quedar muy suave, el punto es cuando comience a pegarse de los dedos, o un poquito más líquida, o sea, que caiga por su propio peso del recipiente.

En un molde bien enmantequillado coloque la mitad de esta masa luego coloque el guiso y tape con la otra porción de masa, ponga arriba una media docena de puntos de mantequilla, hornee a 350º hasta dorar levemente. Sirva bien caliente.

(NOTA) Es una receta que viene de la época de la colonia, éstas fueron fruto de la fusión de la cocina española y la procedente de nuestros ancestros indígenas, en esta mezcla se gestaron con sabores deliciosos, coloridas y muy bien condimentadas; entre estas recetas está ésta, con su sabor delicado y consistencia suave. La cual por lustros ha engalanado nuestras mesas. Servida caliente es deliciosa, aún cuando puede comerse a temperatura ambiente o fría.