CHILAQUILES




La gastronomía mexicana es una de las más famosas del mundo. En su vasta colección de platillos y salsas podemos elegir la receta de los chilaquiles. ¿Por qué elegimos justo esta receta? Cada región mexicana tiene sus propias recetas y formas muy características de hacer los platillos pero, sin embargo, los chilaquiles es una de las pocas recetas que conservan los mismos ingredientes y forma de elaboración en todo el país.

Son muy contados los mexicanos que no disfrutan en el desayuno unos ricos y sustanciosos chilaquiles, acompañados de huevos fritos o revueltos, nopales, frijoles refritos y un buen café o jugo natural de frutas.

Los chilaquiles es una de las más sencillas recetas de la gastronomía mexicana y a su vez es uno de los platillos que usted puede realizar para agazajar a sus invitados o familiares. Normalmente se consume en el desayuno, pero igual usted puede servirlo en la tarde o en la cena. es cuestión de gusto.



Ingredientes:

● 10 tortillas cortadas en forma de totopos (5 ó 6 pedazos por tortilla) doradas en suficiente aceite de maíz y se dejan escurrir en un colador.
● 1/2 litro de agua.
● 3 tomates verdes o maduros según el color de la salsa.
● 7 chiles serranos (o al gusto, dependiendo que tan picosos se deseen).
● 1/4 de cebolla.
● 3 dientes de ajo.
● Un manojito de epazote.
● Sal al gusto.
● Pimienta al gusto.
● Una cucharita de caldo de pollo en polvo.



Elaboración de la salsa: Se ponen a hervir en el agua los tomates, sólo por unos 30 segundos, a fin de cortar la cocción y poder quitarles la piel, se regresan nuevamente a hervir junto con los chiles serranos. Ya hervidos los tomates y los chiles se procede a licuarlos, junto con la cebolla y los dientes de ajo en el agua en que fueron hervidos anteriormente los tomates y los chiles, debe ser una salsa caldosa, no espesa. Aparte en un sartén (como se dice en México) o en una sartén se sofríe la salsa en poco aceite de maíz a manera de que los sabores se combinen y por último se agrega el manojito de epazote, se sazona con la sal, la pimienta y el caldo de pollo en polvo.

Cuando la salsa está en ebullición, se le agregan los pedazos de tortillas fritas. Si se desean chilaquiles tronadores, se sumergen los pedazos de tortillas fritas sólo por unos segundos, se sacan y se sirven. Si se desean chilaquiles más aguados, se dejan los pedazos de tortillas fritas más tiempo en la salsa a manera de que se ablanden.

Se sirven con cebolla rebanada, queso fresco espolvoreado y crema encima de los chilaquiles. Se acompañan con frijoles refritos ya sean negros o bayos.

Para los chilaquiles verdes, se elabora de igual manera, sólo que en lugar de tomates rojos, son tomates verdes o bien pueden ser chilaquiles en Chile pasilla o en Chile cascabel, nada más que éstos deben ser remojados en agua caliente a manera de que se ablanden antes de ser licuados y posteriormente colados.



En los mercados latinos usted puede encontrar todos los ingredientes de esta receta