TASAJO

(Versión casera cubana)





Ingredientes

1 1/2 libra de tasajo (conocida como cesina en algunos lugares).
1/2 taza de manteca de cerdo.
1 cebolla grande.
3 dientes de ajo.
1 pimiento (ají), verde, grande, no picante.
1 taza de salsa de tomate o 16 tomates maduros, pequeños.
1/2 taza de caldo de res.
1/2 taza de vino blanco, seco.
1 cucharadita pequeña de comino.
1 cucharadita pequeña de orégano.
1 hoja de laurel.

Modo de preparación

Para eliminar la sal del tasajo se debe dejar desde la noche anterior en agua. Cuando vaya a comenzar: deseche esa agua y lave el tasajo en abundante agua. Coloque una cacerola al fuego medio con agua y agregue el tasajo, dejándolo cocer hasta que se ablande (en dependencia de la vejez de la carne -edad que tenía el animal al ser sacrificado- será el tiempo que demore en ablandarse. Una vez que este blando el tasajo, retírelo del fuego y lávelo en abundante agua fresca, retírele la grasa o piel (pellejo) y separelo en hebras finas o en trozos pequeños, según sea su gusto. Rectifique que el sabor de la carne ya no sea salado, de lo contrario, continue lavando la carne en agua fresca hasta eliminar los restos de sal.

En una sarten grande o cazuela coloque a calentar la manteca de cerdo y sofría en ella la cebolla cortada según su gusto, los ajos machacados, el pimiento (aji) cortado en tiras delgadas y déjelo rehogar un par de minutos, agregue la carne deshebrada y revuélvala bien para que adquiera los sabores, a continuación agregue la salsa de tomate, el comino, el orégano, el caldo, el vino blanco y el laurel y revuelva bien. Déjelo cocer por media hora para que todos los sabores queden bien combinados. Rectifique el punto de sal antes de servir.

Sirva el tasajo según la tradición cubana con arroz blanco y frijoles negros, una ensalada de tomates, lechuga y pepino con el tradicional aguacate coronando la misma en jugosas rodajas...

Para quienes prefieren la salsa de tomate natural, pueden hervir los tomates por algunos minutos y luego licuarlos en una procesadora, para pasar el líquido resultante por un colador si es de su agrado, según mi gusto yo prefiero la salsa sin colar.